En Agosto he realizado una visita interesante de camino a Galicia. Parada obligada para no hacer los 900 kilómetros que tenía por delante en un solo día. En Castilla-León, concretamente en la Provincia de Palencia, destaca Carrión de Los Condes, por ser etapa en la peregrinación a Santiago de Compostela por la vía denominada «francesa».
Ya me he alojado en este lugar, puesto que parte de la monumental edificación del Real Monasterio de San Zoilo alberga un Hotel de lujo con dos Restaurantes y unos jardines impresionantes.
Se puede visitar el Claustro en el interior del Hotel y los jardines están abiertos al público que lo desee. Además, la curiosa terraza cubierta y acristalada permite apreciar los jardines con más detalle.
Las habitaciones son espaciosas y cómodas. El personal es muy atento y agradable. Las dependencias comunes, salones, cafetería, etc son amplias y mantienen su personal estilo como antiguo Monasterio que fue.
Está situado en la parte Norte y más elevada de la población y junto al Rió Carrión, en un recinto amurallado donde cabe destacar que hay una placa donde dice que pertenece a la orden «cluniacense».
Se trata de un monasterio cluniacense de los siglos XI- XIV. El de San Zoilo fue un monasterio que tuvo gran expectación entre los peregrinos primitivos, sobre todo debido al hospital Camino de Santiago y aquí están los sepulcros de los Infantes de Carrión.
Fundado en el siglo X con el nombre de San Juan Bautista y reformado en el siglo XI, más tarde tomaría el nombre de San Zoilo. Estuvo adscrito originariamente a la orden de los benedictinos, pero a lo largo de los siglos ha estado en manos de cluniacenses y jesuitas, y hasta hace muy poco tiempo funcionó como Seminario Menor.
Destaca para visita el Claustro, plateresco, obra de Juan de Badajoz, Pedro Torres, Juan de Bobadilla, Juan de Celaya y Miguel Espinosa, entre otros.
Portada Románica
uno de los mejores y mas antiguos ejemplos del románico cluniacense en la península Ibérica.
La iglesia actual es de planta rectangular, de una sola nave, construida sobre los muros de la edificación románica original. La parte inferior de los muros son de época románica, pudiendo observar aun en ellos los originales huecos de las ventanas, puertas, pinturas con motivos geométricos y cruces, o las zonas que anteriormente estaban ocupadas por columnas adosadas a los muros y rematadas con grandes capiteles. Podemos observar que la altura actual de la iglesia, en algunas zonas, triplica la altura, por ejemplo, de las naves laterales de la construcción románica.
Claustro Gótico Renacentista
Una auténtica maravilla única en toda Europa
El bellísimo claustro del Monasterio de San Zoilo es una de las mejores obras de la ciudad y de la época. Una auténtica maravilla gótico-renacentista única en toda Europa.
A lo largo de sus treinta y tres metros de lado, cinco de ancho y siete de alto se suceden los arcos ojivales, las bóvedas con bustos de la Historia Sagrada, ménsulas, columnas corintias, capiteles, medallones, bustos, escudos, cartelas, jarrones, florones, etc. Constituye un conjunto arquitectónico y escultural de noble factura, sobrio y airoso, para perpetuar las efigies de santos, guerreros y reyes, de héroes que dieron muestras de anhelo patriótico y vocación irresistible de historia.
Las Telas de los Omeya
Dos tejidos medievales del siglo X, declarados Bien de Interés Cultural en 2012.
EL TEJIDO AZUL
El tejido de fondo azul índigo, color bastante excepcional en tejidos andalusíes, se conserva íntegramente en todo su largo y ancho, pudiendo tratarse, por sus dimensiones (2,75 x 2,08 m) y repertorio decorativo de una colgadura mural ornamental.