Llevo años llegando a VEGA DE VALCARCE, desde Villafranca del Bierzo, haciendo la etapa más corta para descansar en un lugar CON MUCHO ENCANTO. Es el HOSTAL EL RECANTO, además de la PANADERÍA CEREZALES, que es de los mismos dueños. El teléfono para reservas es: (+34)987543202.

Muchos  peregrinos suelen pasar de largo esta población porque les queda aún la subida a O Cebreiro, pero la mayoría paran en PANADERÍA CEREZALES, porque les precede la fama y conocemos muy bien, las deliciosas empanadas que se hacen allí. Resulta irresistible probarlas. Muchos nos las llevamos pensando que al día siguiente podremos aún comer un trozo más, pero os aseguro que cuando pruebas un trozo, te lo acabas todo sin pensar, están deliciosas, con atún, con bacalao, con carne y un sin fin de rellenos más.

Para los huéspedes de HOSTAL EL RECANTO, el desayuno, en Panadería Cerezales, es un lujo. Recién horneado el pan, la bollería o los pasteles, no puedes resistirte a pedir algo para llevar y comer en el camino. Considero que es necesario hacer la subida a O Cebreiro habiendo descansado en esta localidad. Así la etapa más bonita del peregrinaje, el paso de Castilla-León a Galicia, se hace disfrutando cada paso, inmortalizando el momento haciendo fotos al paisaje, las aldeas por las que pasamos, en medio de la montaña, conservando su forma de vida, de la ganadería y el campo. Es una etapa, desde Vega, de 12km que merecen hacerse con los 5 sentidos y disfrutando el camino a O Cebreiro.

El pequeño jardín de la casa donde además de la colada y tendedero, tienen barbacoa.

La entrada de la casa y el jardín

Mi habitación

Vista de la Casa Rural llegando a esta población.

En la Plaza de Vega de Valcarcel, esta curiosa figura

Mis pies sobre el cesped, alzados para sujetar la Autopista que atraviesa toda la población. Una curiosidad que IMPRESIONA

Vega, además, tiene todos los servicios, como bares, restaurantes, bancos con cajero automático, Farmacia, tienda de comestibles y Albergues. Es una población pequeña pero larga. También hay un Castillo en las alturas, medio en ruinas, pero merece la pena ir a verlo, estando el camino bien señalizado y en una zona de bosque por la que se accede.

Es comprensible que, como peregrinos, nos limitemos a llegar a la localidad donde dormimos y quizás unos mas que otros, tener fuerzas para hacer una visita por la localidad. Reconozco que al tener amistades por las tantas veces que llevo haciendo el camino, me da una ventaja ante otros, porque me llevan de paseo por la tarde y puedo conocer lugares increíbles que son dignos de visitar, pero no somos turistas, somos peregrinos. En mi caso, suelo volver en verano para conocer mejor los alrededores de estas Ciudades o Pueblos donde se de primera mano que disfrutare conociéndolo mejor.