El Hotel Condes de Haro y el personal, a mi gusto, excelente. Está situado junto al barrio de La Laurel, en C/. Saturnino Ubargui, 6 y el teléfono para reservas es: (+34) 941208500. Correo: reservas@hotelcondesdeharo.com

Mi habitación individual, curiosa, pequeña. 

Pude solicitar un servicio de masajista que se desplazó hasta mi Hotel con camilla para hacer el masaje de 1 hora que concerté y, tengo que reconocer, que fue una decisión muy acertada. Después de caminar ya varios días, empezaba a notar el cansancio y sobretodo por la noche. Así que este masaje es recomendable al 100%. El precio es de 50 Euros y la verdad es que los valía.

Me facilitaron información para ir a cenar por los alrededores del Hotel. Como está junto al famoso barrio de La Laurel, pude disfrutar de una cena a precio módico y probar el vino de La Rioja, junto con montaditos variados, según el local al que iba.

La llegada a esta MONUMENTAL CIUDAD, la hacemos atravesando el puente sobre el río EBRO. Y partir de ahí, mi consejo es abrir la app de Google Maps. En realidad no está lejos, pero hay que llegar por el camino más corto porque andaremos sobre asfalto y a mediodía, seguramente. 

Hay que saber de LOGROÑO que es la Capital de la Comunidad Autónoma de LA RIOJA. Zona de fama mundial por sus vinos (D.O.) RIOJA. 

A parte del BARRIO DE LA LAUREL, podremos visitar otros puntos de interés cultural cercanos al Hotel. Como por ejemplo, Calle Portales, que cruza el centro histórico. La calle debe su nombre a los «soportales» que ocupan gran parte de la acera sur, es la principal arteria comercial de la Ciudad. 

COCATEDRAL DE LOGROÑO:

En el tramo final de la Calle Portales nos encontramos con esta Monumental construcción, Santa María la Redonda, situada en la bella Plaza del Mercado. Sus orígenes se remontan a una Iglesia románica redonda del S.IX, de ahí su nombre, la estructura arquitectónica actual se construyó a lo largo de los S. XVI al XVIII y en ella destacan las imponentes torres barrocas. En el interior, el Retablo Mayor, La Capilla de Nuestra Señora de la Paz y, sobretodo, una pequeña pintura al óleo conocida como «El Calvario de la Rioja»

Tengo que reconocer que esta Ciudad me tiene robado el corazón. Por muy cansada llegue, siempre lo hago a mediodía para poder comer cerca del Hotel, descansar un rato, después de la ducha y vestirme de nuevo para salir a caminar por las calles y avenidas próximas. Tomar un helado por la Calle Portales, donde hay dos buenas heladerías, entrar en la Concatedral, seguir el paseo y entrar en el barrio de LA LAUREL para regresar al Hotel después de degustar las típicas «tapas» en estas calles abarrotadas de gente y turistas, pero no por ello, conseguir sitio en algún rincón. Las más famosas, los champiñones o la zapatilla (una enorme rebanada de pan con jamón caliente) no hacen sombra a las más valoradas por haber ganado cada año premios en el concurso popular de tapas que se hace. Deliciosas y exquisitas tapas que suelen hacerse con productos de proximidad y típicos de la región.