Para ser sincera, esta etapa NO LA HICE ENTERA. Serían 56 kilómetros, por lo que debería haberla partido en dos . Salí de Carrión de los Condes muy tarde, porque tenía que saludar a un amigo, Luis Ángel, de JACOTRANS-BURGOS.
Siempre me gusta saludar al «equipo jacotrans» pero en los 5 años que llevo andando por estas tierras aún no había podido conocerles en persona. Es un equipo sensacional, profesionales y muy amables. Jóvenes emprendedores que gestionan la empresa con responsabilidad y formalidad. Les he visto trabajar mientras tomábamos unas cervezas en Nájera (Eduardo es el responsable de la zona de La Rioja). Antes había quedado ya en Zubiri con Juanjo, responsable de la zona de Navarra y más adelante, en la zona de León y Galicia me quedará conocer a José Luis. Con Luis Ángel pude pasar más rato, charlando de política, familia y dolencias. Me llevo un recuerdo maravilloso del equipo. Siempre procuro aconsejar a mis lectores que elijan a Jacotrans para llevar su equipaje de Hotel a Hotel porque se que doy muy buenos consejos y no me harán quedar mal. Solo tengo palabras de agradecimiento para ellos. Saben que mi maleta no pesa el máximo establecido (15Kg). Sobrepaso este máximo fijado en 10 kg. Pero hay que entender que un peregrinaje como el que hago yo, a mi manera -a lo pijo-, implica que debo llevar más ropa y llevo mucha más ropa de la que cabría en una mochila de las que llevan en la espalda la mayoría de peregrinos. Por la tarde hay que cambiar de ropa, de calzado y de «bolso». Dónde se ha visto una peregrina por la tarde paseando con falda y tacones?. Allí donde vaya yo, solamente yo, salgo del hotel por la tarde, a visitar Iglesias o Monumentos, como si estuviera de visita turística en mi Ciudad o en otro lugar del Mundo.
El desayuno en el Monasterio de San Zoilo lo tomé en una zona habilitada en el jardín.
En definitiva, para explicar las dificultades de la etapa tendré que remontarme a 2015 y no dormí en Carrión de los Condes, sino en Vilada, en un Hotel Rural apartado del camino. Y al día siguiente no hice la etapa por el camino tradicional, el histórico, sino que tomé un camino que me recomendaron que llegaba a Sahagún.
Clicar en este enlace para ver las etapas de 2015:
https://elcaminodesantiagoalopijo.com/2016/06/19/de-poblacion-de-campos-a-carrion-de-los-condes/
https://elcaminodesantiagoalopijo.com/2016/06/18/de-villada-a-sahagun/
Llegué a Sahagún en Taxi y hasta Burgo Ranero hay tan solo 18 kilómetros. A paso tranquilo debería llegar en 4 horas, a tiempo de comer en Burgo Ranero. La etapa que me queda por hacer no es nada complicada. En llano junto a una carretera, con árboles a la izquierda que dan sombra por la tarde. Quien decidiera plantarlos en este lado no ha hecho el peregrinaje. Aunque tuve la suerte, en esta ocasión, de que el cielo estaba nublado y no se hizo tan duro andar sin sombras.
Una vez llegué a Burgo Ranero, una población pequeña cuyo medio de vida es el peregrinaje encontré: Bares, Restaurantes, alojamientos y la iglesia de San Pedro, que no falta nunca en ninguna localidad. Coincidí, una vez más con Pablo, el chico que camina muy rápido buscándose a si mismo. Comimos en un Restaurante muy recomendable que está en la entrada principal a la población, con un muñeco de hierro junto a la puerta.
Una vez acabamos de comer y charlamos un buen rato en la terraza interior del Restaurante, nos dirigimos cada uno a su alojamiento. Casualmente, el Albergue Municipal, donde encontró sitio Pablo, estaba delante de mi Hotel Rural Piedras Blancas.
La mayoría de peregrinos andaban por la zona así que pude pasar la tarde viendo, desde mi ventana, el trasiego de gente entrando y saliendo del albergue, tomando algo en el Bar que tenía debajo mismo de mi ventana y donde acabé sentándome para tomar un vino antes de cenar. Me alegró volver a ver a Pablo y poder cenar juntos, nuevamente. A partir de mañana ya no le volveré a ver. Sus etapas no coinciden ya con las mías.
El Camino de Santiago a lo pijo- The posh way to Santiago. 