En las grandes ciudades por las que pasa el Camino de Santiago, la oferta restauradora es inmensa. Pero el alojamiento de esta etapa es en uno de los mejores lugares que hay en esta ocasión.
El Parador Nacional de San Marcos, además de impresionante, emblemático y elegante, tiene una gran cocina. Platos regionales, elaborados con productos de proximidad y de calidad. La comodidad de poder disfrutar de una buena cena en el mismo lugar donde duermes, es muy cómodo. Siempre se puede optar por salir, tras la cena, a dar una vuelta por los alrededores para poder facilitar la digestión antes de acostarse o simplemente salir a la terraza del Parador, junto a la cafetería y disfrutar del lugar.
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