Etapa de 19 km. Finalizar esta en Viana es una opción más cómoda. De llegar a Logroño, quedarían por hacer unos 10 km. Es una etapa llana, muchos tramos por carretera, algunos por pista de piedra fina y, en definitiva, poco protegida del sol por andar por senderos abiertos y poca vegetación. Hay que llevar agua ya que no hay áreas de descanso y escasos pueblos para abastecerse. Se llega primero a Sansol, tras una bajada encontraremos Torres de Rio, importante la Iglesia del Santo Sepulcro, que difícilmente se podrá visitar a primera hora, pero hay que saber que es octagonal y románica. En el camino veremos una ermita, la del Poyo y de nuevo volveremos a caminar por el arcén de la Nacional de Sansol. Cuando se deja este tramo de carretera, se desciende por un estrecho camino tortuoso y con pocas sombras y se vuelve a la carretera, hasta llegar a un camino para peregrinos, paralelo a la carretera. Se divisa ya al fondo Viana.
Es, en resumen, soleada, aburrida y escasea el agua.
El calzado de hoy, siempre que no llueva, ha de ser la banca fresca, que permita traspirar a tus pies que andarán por el asfalto y con altas temperaturas.
Importante: Comprobar el parte meteorológico antes de cerrar la maleta y preparar adecuadamente la mochila. No olvidar los palos, la capelina (si va a llover) y la credencial.