Una vez en Roncesvalles, me instalé en mi habitación habitual y preparé las cosas para el día siguiente. La previsión para estos próximos días era de lluvia y bajo un temporal poco alentador. Pero las ganas de empezar mi primera etapa me llevaron a optar por desayunar y salir a caminar¡¡¡

Después de comer volví a la Estación de Autobuses de Pamplona para subir a Zubiri en Bus. Justo a la llegada a esta población volvió a caer granizo y no pude evitar llegar a Casa Txantxorena, totalmente mojada.

De nuevo, tarde de lluvia y temperatura inusualmente baja, me la pasé en la habitación organizando la ropa que me iba a poner para la etapa del día siguiente, de Zubiri a Pamplona. (clicando en estos dos enlaces marcados en azul podréis ver más sobre la etapa que tenía este día)

Una imagen vale más que mil palabras y la muestra es esta. La etapa fue perfecta. Es una de las más exigente y tuve la suerte de andarla sin dificultad y disfrutar de un cielo sin agua aunque el firme estaba peligrosamente mojado.

Coincidí durante la etapa con Marta, una peregrina catalana que andaba algo más lenta que sus compañer@s…. y pudimos charlar mientras caminábamos hacia Pamplona. Como era su primer peregrinaje, pude aconsejarle sitios para comer bien en Pamplona y acabamos los 5 comiendo en Restaurante CAFÉ IRUÑA, un clásico, al que suelo ir a comer al llegar a Pamplona porque está cerca de mi hotel y comimos de lujo y disfrutamos charlando muchísimo. Al día siguiente, seguimos conversando al coincidir en la Etapa y el lugar de llegada, PUENTE LA REINA

En Pamplona siempre me hospedo en HOTEL EUROPA, también podría decir «un clásico», porque no me gusta cambiar de lugar si estoy a gusto y en este caso, estoy muy a gusto, como en casa. Tengo la misma habitación y con una pequeña terraza o más bien balcón con vistas a la calle, en la zona de tapas más famosa de Pamplona, cerca de Estafeta. Así que aprovecho para cenar algo por estas calles llenas de tentadoras tapas o pinchos (pinchos es más adecuado en Navarra).

La etapa PAMPLONA- PUENTE LA REINA tiene dos partes. Empieza por asfalto, salimos de la Ciudad por la zona Universitaria, y antes de alcanzar el Alto del Perdón, pasamos por dos poblaciones: Cizur Menor y Zariquiegui, para después descender por un camino lleno de piedras peligroso hasta llegar a Muruzábal, más adelante, Obanos y por último, llegamos a PUENTE LA REINA. Esta etapa la hice acompañada del grupo catalán, con los que quedamos para comer al llegar a Puente la Reina, en Restaurante: el Fogón de Etayo, al que suelo ir al finalizar la etapa, uno más de los que considero ya «un clásico». Elegimos el menú degustación y nos pusimos las botas comiendo y bebiendo… la cuestión es que llegamos a las 14h y salíamos a las 17h. en taxi, porque nos facilitaron el contacto de una taxista que nos llevó a visitar LA IGLESIA DE EUNATE, un clásico, también, que solemos no visitar al llegar a Muruzábal, porque es andar más kilómetros para llegar a Puente la Reina. Es una buena forma de sociabilizarse y disfrutar viendo lugares que son históricos y culturales de gran interés. Ver también: DE PAMPLONA A PUENTE LA REINA clicando en este otro enlace azul.

Una vez en Puente la Reina, en HOTEL-ALBERGUE JAKUE, descansé tras preparar la ropa del día siguiente, para una etapa más tranquila hasta Estella que esperaba no fuera lluviosa…….

Ver: Etapa Puente la Reina-Estella y De Puente la Reina a Estella, clicando en estos enlaces azules

Como el grupo al que me había ya incorporado tenían un paso más rápido que el mío, quedamos en vernos en Estella, en el Restaurante NAVARRA. 

Una vez acabada la suculenta comida en Restaurante Navarra, nos fuimos juntos al HOTEL YERRI.

Casualidades curiosas, que coincidimos en el mismo hotel, además. Pero el tiempo no acompañó ya por la tarde para hacer salida. En mi caso, pasé la tarde, nuevamente, en la habitación, organizando la maleta, que día a día está mas revuelta y por falta de espacio. La ropa sucia empieza a estar amontonada de forma que me quita espacio y tengo mucho problema con colocar la ropa usada y sacar la del día siguiente. La previsión era terrible, lluvia y tormenta además de bajada de temperatura y a mi edad, andar en estas condiciones es arriesgarme a pillar un constipado, por lo que tenía claro que al día siguiente, me iba a TORRES DE RÍO en autobús…. y así lo hice sin antes pasearme con paraguas por esta Monumental población que dejaría atrás …. 

La Iglesia de San Pedro, en la Calle San Nicolás, estaba abierta por la mañana y pude hacer una visita muy interesante antes de subir al Bus que me llevaría a Torres de Rio. 

Ver: Etapa Estella- Torres de Río y De Estella a Torres de Río, clicando en estos enlaces azul. 

Y de nuevo, mi caos de maleta, pero en Hostal San Andrés tengo lavadora y secadora así que pude hacer la colada y volver a ordenarla. Para la etapa siguiente, Torres de Río- Logroño no era necesario madrugar puesto que es de 20 km tan solo. Ver: De Torres de Río a Logroño, también, clicando en estos enlaces azules.

La llegada a Logroño es impresionante. El Río Ebro y el puente por el que cruzamos, adentrándonos en esta Monumental Ciudad por el casco antiguo, por el que llego rápidamente a la zona de LA LAUREL, donde está mi alojamiento, siempre el mismo, «un clásico» más en LOGROÑO: HOTEL CONDES DE HARO, donde me reciben siempre con muchísimo cariño porque son ya muchas las veces que vengo haciendo el camino y siempre elijo este maravilloso hotel céntrico y cómodo.

El grupo de catalanes llegaban también hoy a Logroño pero en otro alojamiento así que quedamos para despedirnos porque regresaban al día siguiente a Barcelona.

Salí a cenar, como cada año, por el barrio de LA LAUREL, mis sitios habituales, el de los champiñones, el de las Patatas Bravas y el de las croquetas. La cuestión es que son 3 copas de vino al final y al día siguiente son más de 30 km de etapa: ETAPA LOGROÑO-NÁJERA y De Logroño a Nájera – clicar en los enlaces azules para ver más.

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Es muy curioso este poema en la pared de cemento a escasos metros de entrar en NÁJERA, por la zona industrial. Los peregrinos andan ya agotados de una etapa tan larga y dura por lo que muchos no llegan a leer el poema. Hay frente a esta pared un área de descanso en el que suelo sentarme para volver a inmortalizar el momento y memorizar (sin conseguirlo) el texto, anónimo, por cierto.

Nájera es muy «curiosa», con la entrada asfaltada hasta llegar al Najerilla, río que atraviesa esta población y junto al que hay bares, comercios y albergues. En esta ocasión me he alojado en una PENSIÓN, Pensión SAN LORENZO, de la que me habían hablado otros peregrinos años atrás. Y como siempre, JACOTRANS, mis incondicionales ángeles del camino, también hacen allí la entrega de equipaje.

La verdad es que he estado muy a gusto y son muy amables facilitándome las cosas, porque me subieron la maleta (el maletón) a mi habitación del primer piso. Es un lugar limpio y tranquilo, en pleno casco antiguo y muy próximo a la salida del día siguiente. Como el tiempo no acompañaba para salir a pasear por la tarde, compré la ensalada preparada del supermercado, esa que lleva cubierto y salsa para aliñar y cené esto en la habitación. Hacía frio y llovía una vez más, por lo que salir se estaba convirtiendo estos días en un imposible, sin ver peregrinos con los que había coincidido andando durante la etapa, ni poder estirarme en el margen del Najerilla, como suelo hacer otros años.

En definitiva, al día siguiente, después del desayuno, nuevamente a cumplir con la etapa: NÁJERA- SANTO DOMINGO DE LA CALZADA y más en DE NÁJERA A SANTO DOMINGO DE LA CALZADA (Clicar en ambos enlaces para ver más)

Tengo que reconocer que llegar a Parador de Bernardo Fresneda en Santo Domingo de la Calzada nunca me había hecho tanta ilusión como este año. El personal, una vez más, de los más agradable y atento, que además me dejaron un detalle de cortesía en la habitación. Llegué después de comer en el otro Parador, el de Santo Domingo de la Calzada porque en el mío no hay servicio de Restaurante, únicamente para desayunos.

Y de nuevo, tarde de habitación y paseo por el Parador que tiene su historia propia, muy interesante, habiendo sido un lujoso albergue de Peregrinos en el S.XVI. Se halla en el interior del Convento de San Francisco, un hermoso Monasterio. Es un edifico de contrastes, con sus habitaciones con paredes de piedras, de colores rojo caldero y grises azulados, además tiene una colección artística clásica y la vez vanguardista, magníficos salones y lo que más aprecio en realidad, es que me dan la misma habitación con vistas a la salida del día siguiente, así que veo pasar a los más madrugadores cuando despierto, desde mi ventana de las banderas. En esta ocasión me dieron una habitación más amplia y tranquila. Me siento privilegiada en este lugar con tanto encanto¡¡¡

Y de nuevo, después del colosal desayuno en el Parador, cosa que no suelo hacer porque me parece complicado andar con el estómago lleno pero la etapa: SANTO DOMINGO DE LA CALZADA A BELORADO no es complicada, más bien llana y curiosa porque dejamos a medio camino de caminar por LA RIOJA y entramos sin saberlo muchos de los peregrinos, en CASTILLA-LEÓN.

Ver también: De Santo Domingo de la Calzada a Belorado, clicando en los enlaces azules.

La llegada a Belorado se hace dura en los últimos kilómetros, porque a pesar de ser una etapa llana, es monótona, comparada con las anteriores. Entramos en Castilla-León y esto va ha ser una constante hasta Galicia. Campos y más campos por los que andamos, que en Mayo tienen la curiosidad de los cultivos y sus vivos colores pero son etapas monótonas por la falta de áreas de descanso y poblaciones intermedias donde poder ir al baño o tomarse un «pincho de tortilla» que tanto gusta a los extranjeros. Y una vez en Belorado, previa reserva telefónica, llego siempre primero al Restaurante LA HUELLA DEL CAMINO, donde parece que ya me recuerdan de otras tantas veces que repito¡¡

Llegar a CASA VERDEANCHO es de lo más relajante y agradable de la etapa y de mi peregrinaje. Elsa, una buena amiga ya es la dueña de esta casita Rural que tiene en la entrada de la población, muy próxima a la plaza principal. Solemos tener nuestros momentos de charla cuando acaba de recibir a sus huéspedes. En la terraza exterior, tomarnos un Gin Tonic y charlar un buen rato, aunque este año, tenían invitados familiares y pude disfrutar de su familia y charlar en profundidad de temas locales que siempre me interesa conocer más cosas del lugar y sus lugareños.

Y de nuevo, después de organizar la maleta, preparando la ropa del día siguiente, comer una ensalada fresca del super y dormir a pierna suelta, salgo hacia la parada de autobús, porque la etapa intermedia antes de entrar en Burgos, es un imposible para mi. No hay lugar adecuado a mi perfil donde dormir.

La empresa AUTOBUSES JIMENEZ hace el trayecto desde Belorado a Burgos con previa compra on line del billete, cosa importante a tener en cuenta para hacerlo unos días antes.

Y ya en Burgos, pasadas las 12 del mediodía, esperar otro Bus que me lleve a TARDAJOS porque mi camino seguirá al día siguiente desde TARDAJOS A HONTANAS. Añadiré el enlace de esta etapa cuando haya acabado de publicar este POST, porque esta etapa solía hacerla hasta CASTROJERIZ y este año he conocido nuevos lugares antes y después de CARRIÓN DE LOS CONDES.

La salida de CASA BELI, en Tardajos, después del desayuno y sin prisas, porque tengo tan solo 20 km, la hago pasadas las 9. Siempre es agradable estar en lugares sencillos donde me alojo pero que tienen personal de lo más amable que hay y es por ellos, en muchos casos, que repito el lugar. Este es uno de los casos.

Tardajos está a 10 km de Burgos y venir hasta aquí en Bus desde Belorado me representa un día sin caminar con lo que hago un descanso sin serlo del todo. De esta forma estoy más preparada para la etapa siguiente:

En cuanto acabé de comer en el Restaurante Don Rodrigo de esta población, que también lo gestiona este grupo familiar, hice el chek-in en MESÓN ALBERGUE de Hontanas ( lo gestiona el mismo grupo) y me acerqué a mi HOTEL RURAL VILLAFONTANAS, también gestionado por ellos. Así que deduzco, sin haberlo averiguado, que medio pueblo lo gestiona este grupo familiar y lo hacen maravillosamente, organizados, atentos, eficientes, serviciales y sobretodo, limpio y bonito.

Podéis clicar en el enlace para conocer mejor el lugar nuevo en el que me alojé en HONTANAS, HOTEL RURAL VILLAFONTANAS

https://elcaminodesantiagoalopijo.com/2024/06/17/en-hontanas-burgos-castilla-leon/

Descansé después de comer en mi habitación, aproveche la terraza para leer y abrir el correo con la Tablet y me encantó tener buena señal de wifi, cosa que en Castilla-León, en la zona por la que peregrinamos, es muy deficiente.

La salida de Hontanas me entristeció porque era para quedarse un día más y poder conocer mejor a la familia que lleva de forma tan impecable este negocio, o más bien, estos negocios, preocupándose mucho por nuestra comodidad y satisfacción. Así que intentaré volver el año próximo, que creo será mi último peregrinaje. (Suelo pensar que será el último, pero en Septiembre me entra la fiebre PEREGRINA)

Poco tardé en llegar a CASTROJERIZ, porque la etapa HONTANAS-CASTROJERIZ es muy corta. No es un error, sino una estrategia. Esta año no podía hacer descansos de 2 días en los sitios habituales, porque tenía planificado acabar en Sarria y pasar 3 días en ARZUA, en Casa DAS CORREDOIRAS con mi marido, el cual no sabía nada del tema hasta unos días antes.

La anécdota de este día, fue que al llegar a las Ruinas del Monasterio de San Antón, por la carretera a la que nos hacen cruzar, se dejó un ciclista, por sellar su credencial, el móvil y el hombre que vigilaba el recinto en ruinas, me pareció interesado en quedarse ese móvil….. Así que llamé al ALERTCOSP, que es la aplicación que recomienda la GUARDÍA CÍVIL que nos descarguemos todos los peregrinos y como soy muy obediente, la llevo siempre activada, o sea, salir del hotel y abrir la «ubicación», de esta forma siempre pueden saber dónde estoy. En definitiva, esperé a que apareciera la policía porque dijeron que iban a mirar de localizar al ciclista cerca de Castrojeriz pero el que apareció pasados 45 minutos, fue el pobre hombre mayor, ciclista, español, que se había dejado el móvil. Total, yo feliz de haber hecho mi buena obra del día.

Llegar a Hotel Emebed Posada de Castrojeriz es como llegar a casa, porque Margarita es encantadora y muy amable conmigo. El lugar es «impresionante», lo debéis conocer porque lo tengo publicado en: https://elcaminodesantiagoalopijo.com/2016/06/20/en-castrojeriz/

Antes de subir la maleta a mi habitación, la habitual, salí a comer algo ligero y poder descansar así en la habitación y darme una ducha. La tarde en el Hotel es relajante porque la terraza me tiene enamorada, con unas vistas muy curiosas de la población y sobretodo, porque se ve el camino en ascenso que haremos al día siguiente. Como la etapa, para otros peregrinos, es larga, llegan a Castrojeriz más tarde que yo, así que estuve muy tranquila en esta maravillosa terraza tomando uno de esos «clásicos» Gin Tonic de tarde con la tablet.

Al día siguiente, después del desayuno que nos prepara Margarita salí temprano porque tenía interés en llegar a Boadilla del Camino a tiempo de subir a la barcaza eléctrica que navega por el Canal de Castilla, una iniciativa que impulsó la Junta de Castilla para promocionar esta zona y de la que nos beneficiamos los peregrinos, porque hacer el trayecto desde Boadilla del Camino a Frómista, son 6km que no andamos, bajo el sol, sin áreas de descanso y cansados. En mi caso, estresada, porque calculé mal los tiempos. De Castrojeriz a Boadilla del Camino hay 18km, o sea, 4h y 10 minutos al paso de Google maps, que es a razón de 5 km la hora, cosa que a mi edad ya no puedo hacer a no ser que fuerce la máquina y eso fue lo que hice, acelerar el paso y no parar a hacer fotos. Llegué puntual a mi reserva de plaza en ese barco silencioso y ecológico que nos remontó por el Canal de Castilla 6km hasta FRÓMISTA…

En cuanto a la reserva para poder hacer el trayecto en la Barca del Canal de la Mancha, habrá que tener presente, en primer lugar, el horario de recogida de peregrinos en Boadilla del Camino y, en segundo lugar, valorar si Google Maps calcula bien la ruta andando desde el punto de partida al embarcadero de Boadilla. En mi caso, no lo había calculado nada bien. No anduve esas 4 h sino más de 5. Pero aún así, gané a Google Maps. Este es el enlace para hacer la reserva y saber más:

https://www.palenciaturismo.es/visitar/lugares-interes/canal-castilla-embarcacion-juan-homar

Una vez en Frómista, me dirigí al Restaurante más conocido y reconocido de Frómista, HOSTERÍA LOS PALMEROS. Me comentó una chica, del equipo de Gabino, vecina de esta localidad, que este Restaurante es uno de los más apreciados por muchísimos madrileños y otros veraneantes de la zona. Gestionado por la familia Rayón-Gómez, ofrece una cocina castellana actualizada de gran calidad. La verdad es que comí muy bien y disfruté más intentando no ser vista, porque mi vestimenta en este Restaurante no era muy adecuada y tengo que mantener mi perfil intacto, así que evité llamar la atención. Muy amable el personal y super atentos.

Y seguidamente me dirigí a uno de estos sitios nuevos que tenía elegido en FRÓMISTA. No puedo incluirlo ni comentar. No fue lo que esperaba, aunque el personal se lo merece, pero el lugar no está adecuado a las estrellas que le han dado ni la relación calidad-precio es la adecuada. Pero no puedo dejar de contaros la anécdota, porque fue eso, una anécdota:

Estaba ya dormida cuando oí ruidos en el pasillo…. `puerta que no abre, puerta cerrada sin respeto a los que ya dormíamos a los 12 de la noche, y una vez dentro de la habitación, el individuo en cuestión, tenía su cabeza pegada a la mía. O sea, las paredes eran como finas láminas de melamina. Le llamaron como 3 veces, le enviaron wasaps, porque no debería saber ponerlo en silencio, así que la cosa se alargó hasta altas horas de la madruga que pude coger el sueño de nuevo, a todo esto, con la ventana abierta, porque la responsable de recepción me comentó que la calefacción estaba encendida y no se podía apagar. Estos días atrás estaba haciendo falta ponerla, pero concretamente el día que estaba yo, hacía muchísima calor y no podían apagarla por un problema de sistema automatizado ecológico y sostenible ¡¡¡ Me pareció increíble que la opción fuera que durmiese con la ventana entreabierta. En definitiva, no puedo hacer el reportaje del lugar. No volveré a dormir en Frómista.

La etapa siguiente, de Fromista a Carrión de los Condes, sencilla y sin desniveles, la inicié después del desayuno, incluido en el precio del Hotel al hacer la reserva. Y cabe destacar en esta etapa que visité de camino a Carrión de los Condes, la Iglesia cerca de Villarmentero de Campos, de cuyo nombre no me acuerdo.

La llegada a Carrión se hace eterna, viendo desde el horizonte, junto a la carretera, la población pero cuando vas cansada, parece que en lugar de acercarte, se retira más y más la entrada. Aún tuve fuerzas para hacer unas fotos e inmortalizar el momento, pisando asfalto ya con chanquetas y sin calcetines, aterricé en el Mesón que hay en la calle principal, junto a la tienda de deportes donde trabaja mi amiga Victoria, que por cierto pude saludar, de pura casualidad, mientras tomaba  una cerveza en un bar próximo al Mesón. 

En el alojamiento, Casa Tía Paula, tengo un apartamento con JACUZZI, y como aquí no escasea el agua, me metí solo llegar. No puedo explicar con palabras lo maravillosamente bien que me sentó este remojón en el Jacuzzi….. Un lujo que es necesario e imprescindible en tierras de Castilla-León. Eso que este año no estoy haciendo las etapas largas de otros años ni pasando el calor sofocante de otros años. Excepcionalmente, este año ha llovido y ha hecho más frío que otros años, y como me dijo Epi en El Acebo, más de 35 años que no se veía un tiempo tan complicado y cambiante. 

La cena, una vez más, esa ensalada que ya viene con salsas y tenedor, del super. Quedarme en la habitación tranquilamente organizando, una vez más, la maleta de Mary Poppins, porque ahí cabe de todo y luego hay que ponerlo ordenadamente o no cierra. 

Y al día siguiente, de nuevo sobre mis pies, para andar esos 23 km que distan hasta llegar a LEDIGOS.

Esta etapa y su final están pendientes de incluir en ETAPAS pero próximamente estará publicada. Con las fotos y comentarios sobre el trazado.

He de reconocer que hacía años que no peregrinaba más allá de Carrión de los Condes, saliendo de esta localidad en Autobús (ALSA) con destino León. Los 92km que hay de distancia corresponden a 4 etapas que son exageradamente monótonas, feas y con pocos servicios. Sigo pensando que no ha mejorado nada, en cuanto a servicios al peregrino, estos kilómetros y las opciones de hacer etapas menos largas es un imposible. Hay muchos tramos de asfalto, tramos largos entre campos que no nos permite poder ir al baño porque no hay ni árboles donde esconderse, ni áreas de servicio acondicionadas. Algunas antiguas mesas han quedado entre la maleza y en muy mal estado de conservación. No hay sombras a lo largo del camino, árboles que nos protejan del sol o donde poder sentarse bajo su sombra. Aquí no hay un empresario generoso con los peregrinos que patrocine el gasto de hacer unos bancos blancos de piedra para que podamos descansar. Tantas horas andando bajo un sol de justicia y no hablo ya lo que debe ser en Agosto¡¡¡…

Entré en Ledigos, población en la que había reservado habitación en un Albergue-Hotel-Restaurante, y lo encontré de inmediato. Realmente Ledigos es esto y poco más. Curioseando en internet he podido comprobar que hay faltas en el redactado del texto y poca información, como por ejemplo, habitantes, comercios o negocios, pero os dejo el enlace para que lo comprobéis por vosotr@s mism@s

https://ledigos.es/municipio/historia/

Curioso y limpio, acogedor y tranquilo, a pesar de anunciarse como ALBERGUE, dispuse de habitación individual espaciosa y bien aireada, tenía ventana en el baño y en la habitación. Además el trato del personal extraordinario. Muy bien organizados con el caos de la llegada de peregrinos totalmente mojados de la lluvia que caía, con ganas de sacarse la ropa y entrar en calor, pero todos a la vez y muchos. Aún así nos atendieron rápidamente, agrupándonos para llevarnos a las zonas donde nos correspondía a cada uno. Me encantó todo¡¡ y más aún el precio¡¡

Tengo el video de mi habitación, pero ha sido imposible publicarlo porque no puedo sobrecargar la memoria del BLOG y pesa demasiado para publicarlo, de momento queda a la espera de que encuentre la herramienta adecuada para reducir el video.

Y después de instalarme, ducha y descanso, no pude salir porque llovía a mares. Bajé a cenar una ensalada y volví a mi habitación. Otro día más organizando ropa, en este caso, la ropa mojada tenía que secarse antes de entrar en la maleta. Dejé lo de la maleta para el día siguiente.

Y tras el desayuno incluido en el precio, salí feliz a caminar de nuevo, porque tenía una ETAPA ( QUE AÚN NO HE PUBLICADO), desde LEDIGOS A GALLEGUILLOS DE CAMPOS, que no está en el «camino francés», pero ya la había hecho en 2014 así que era cuestión de vigilar no pasarme el desvío. Los 23 km que debería haber andado se convirtieron en 27 porque llegué hasta GRAJAL DE CAMPOS, que ahora está como punto de parada del nuevo «CAMINO DE MADRID»…. para quien quiera saber sobre este «camino», puede entrar en este enlace: https://www.gronze.com/camino-santiago-madrid

En las fotos no aparece la llegada a Galleguillos del Campo, porque lo pasé de largo, el núcleo urbano y seguí por la carretera hasta un camino que se adentraba hacia una finca que reconocí de inmediato, CASA RURAL EL JARDÍN DE LA HUERTA, que aún no he podido añadir en el blog, en DÓNDE DUERMO, porque no he tenido tiempo de recopilar el reportaje de fotos y reducirlas para publicarlas.

El lugar sigue estando igual, algo más descuidado, pero creo que el responsable está más por el tema de comidas privadas por el interés que suscita su espectacular horno de leña, que por el peregrino que pueda acabar en este lugar su etapa. Queda apartado del «camino francés» y sin señalizaciones para llegar. Suerte de Google Maps y del móvil, porque le llame un montón de veces para que me indicase si iba por buen camino. Lógicamente, comí antes en Grajal de Campo porque sino hubiera llegado desfallecida.

Como anécdota del día, conocí a una peregrina, una chica madrileña que estaba haciendo sola y con mochila, o sea, de albergues, el «Camino de Madrid» y comimos juntas, hablando de nuestras experiencias como peregrinas, y nos despedimos, ella hacia su albergue y yo a seguir andando hasta Galleguillos.

En EL JARDÍN DE LA HUERTA, me tomé un Gin tonic, para no perder la costumbre, en el jardín, como no, charlando con su propietario, Enrique, al que no le gustan las redes sociales y prueba de ello es que su enlace en la web, sigue estando en construcción.

Lamentablemente no puedo incluir el lugar en los sitios que recomiendo, y no por falta de encanto, porque es algo que bien llevado sería muy exitoso, pero no le pone interés alguno y al estar apartado del «Camino francés», aconsejo a mis lectores que en caso de hacer el peregrinaje, jamás salgan del camino marcado con flechas amarillas y otros distintivos que nos señalizan el camino a seguir, el correcto.

Después de un sencillo desayuno, salí de esta población por carretera. Mi destino era BERCIANOS DEL REAL CAMINO, a 14 kilómetros, por lo tanto decidí no seguir la ruta que me propuso Enrique ya que, siendo más corta, era más solitaria y no me apetecía estar vigilando que nadie me siguiera. Aún así me perdí porque Google Maps no tiene constancia que en su trazado hay un campo enorme que impide el paso y me tocó discutirme con el hombre del tractor que explicó que el terreno antes tenía otro propietario y él le compró ese campo así que los unificó y me tocó andar 2 kilómetros más, sin avanzar, para llegar a Bercianos del Real Camino por una carretera secundaria. La anécdota del día, fue mi charla con este agricultor, terrateniente y muy trabajador, que me ofreció cruzar por sus campos para evitarme esos 2 kilómetros, pero el andaba con unas botas de agua hasta la rodilla, metiéndolas en el barrizal y yo llevaba unas bambas frescas, sin goretex por lo que acabaría de barro hasta las cejas.

En ALBERGUE LA PERALA, de Bercianos del Real Camino, tenía reserva con desayuno incluido, de una habitación individual con baño privado. Aunque el día amaneció claro, por la tarde, justo cuando acababa de la lavar la ropa sucia, acumulada en la maleta, empezó a llover a mares y tuve que tender las cosas en mi habitación, entre sillas y el baño. La cuestión es que al día siguiente, debido a la tormenta que anunciaban que iba a caer, pedí un taxi, junto con otros dos peregrinos lesionados que no podían seguir su camino.

Y al llegar a Mansilla de las Mulas, en taxi, me fui directa al Restaurante de los mismos propietarios que mi hotel en esta localidad: LA CASA DE LOS SOPORTALES

Un paseo por el caso antiguo y pude disponer de la habitación antes de lo habitual.

Pasé la tarde tranquilamente en la habitación, amplia y cómoda, con buena señal wifi, cosa rara en la zona, pero me permitió ponerme al día de las noticias nacionales. Después cené en el mismo Restaurante donde había comido y donde desayunaría antes de mi salida hacia LEÓN.

Etapa de Mansilla de las Mulas a León, que podéis ver clicando en este enlace en negrilla, tendrá más imágenes y comentarios en breve, es de 20 kilómetros, en llano, por mucho asfalto y pocos pueblos interesantes de visitar. La llegada a León se hace eterna, porque esta Ciudad es grande, muy grande.

La llegada a PARADOR DE SAN MARCOS, entrando desde la Avda. Condesa de Sagasta es espectacular. Y una vez dentro, pude alucinar con la reforma tan impresionante que han hecho en este lugar.

Me atendieron muy amablemente. Pude disfrutar del Restaurante del Parador y después hice una visita completa por todo el edificio. Impresionantes, no hay más que decir.

Una vez acabé de desayunar, me fui a la peluquería. No tenía etapa prevista para este día. Tampoco es que estuviera cansada pero debo hacer caso a mi cardiólogo, que dice que aunque no esté cansada, mi cuerpo necesita descansar. Creo que lo conozco más bien yo que él, pero no soy médico y estoy en sus manos. Descansé en la peluquería, comiendo en un MC DONALD’S y directa a la Estación de autobuses, arrastrando mi maleta y la mochila bien cargada. Destino: ASTORGA.

Una vez en Astorga, pasé por el centro de Estética donde había reservado hora para hacerme la manicura. Y ya en HOTEL EXE ASTUR PLAZA, preparé a ropa para la etapa del día siguiente.

ETAPA ASTORGA-RABANAL DEL CAMINO.

Ya estoy en tierras familiares, de tantas veces que he hecho este camino, no puedo ni recordar cuantas. Es muy emotivo cuando salgo de Astorga y dejo atrás la población, por asfalto hasta pasados unos kilómetros que andamos por un sendero abierto y muy cercano a una carretera con poco tráfico. El primer pueblo que encontramos, siempre en llano, es Murias de Rechivaldo, que no entiendo el significado de este nombre, pero lo atravesamos y seguimos en llano por sendero apartado de carretera. Con algún que otro pequeño banco para sentarse, pero hasta Santa Catalina de Somoza no podremos tomar algo o ir al baño. Más adelante, siguiendo en llano, El Ganso, donde suelo parar a tomar un pincho de Tortilla. Este año, los dueños lo han traspasado y ya no hacen la tortilla como la hacía aquella mujer. Pero me quedo y charlo con un matrimonio Riojano que hacen el peregrinaje en Autocaravana, dejándola 2 ó 3 etapas más atrás o más adelante, moviéndose entre taxis o transporte público para volver a trasladarla a hacer otras etapas más. Muy agradables y además me contaron que estaban celebrando la jubilación del marido, aunque ella aún estaría un tiempo trabajando hasta que le llegara su turno. En definitiva, hablamos y eso me entretuvo demasiado, pero es agradable conversar con gente que quizás no vuelva a ver más pero siempre dejan huella.

Las mejoras del firme en la etapa de Astorga a Rabanal del Camino las he inmortalizado. Eran más que necesarias aunque aún no estén del todo completadas, falta seguir aún desde el Ganso a Rabanal del Camino. Pero siempre es de agradecer cuando vemos mejoras.

En EL REFUGIO HOSTERÍA, se descansa de maravilla, las habitaciones son amplias, disponen de baño completo y un salón en la primera planta junto a una terraza que hace las funciones de tendedero, también, así podemos poner a secar nuestras prendas después de lavarlas. En el Restaurante ofrecen un amplia carta de platos regionales y postres variados y caseros. Por la mañana nos sirven el desayuno en este mismo salón, desayuno completo, con el pan horneado y embutidos de la tierra y fruta del tiempo.

La anécdota, aunque es más que una anécdota, es que siempre que llego a Rabanal, me acerco a ALBERGUE EL PILAR, donde están mis amigas Alicia y Isabel con las que suelo pasar la tarde y cenamos juntas todas, esperando siempre a que puedan añadirse Pilar y Cristina al acabar con las cenas del Mesón. Solemos cenar tarde y compartir momentos, algo de vino y embutidos y la tortilla de Isabel, que está de lujo¡¡

Una vez, despedirme por la mañana me cuesta muchísimo porque no las volveré a ver hasta el año próximo sino son ellas las que se pasan por Barcelona aprovechando sus vacaciones. Siempre estamos unidas, de todas formas, gracias a las redes sociales, pero los abrazos no son posible.

OS QUIERO, GUAPÍSIMAS¡¡¡

La etapa siguiente, de Rabanal del Camino al Acebo no la pude hacer. Llovía a mares y casualmente había una peregrina que también necesitaba taxi para moverse y bajamos juntas con el taxi de EMMA, a quien ya conocía de las redes sociales, en INSTAGRAM¡¡… fue la anécdota del día, bajar a La Casa del Peregrino en el Acebo con @Taxiemma50

Al llegar a El Acebo, pude esperar, resguardada de la tormenta y el fuerte viento helado, en LA CASA DEL PEREGRINO, donde siempre me alojo en esta localidad.

https://elcaminodesantiagoalopijo.com/2021/10/01/etapa-22-el-acebo-de-san-miguel-ponferrada/Pasé el resto del día en las instalaciones de este Resort tan curioso y bien organizado. Pude lavar mi ropa que ya se acumulaba más de sucia que limpia en mi maleta. También disfrute de una cena en grupo en el Restaurante, con los americanos que llevaba días encontrando por el camino. Era un grupo de 9 personas, todos iban juntos pero en la etapa se separaban para respetar el paso que lleva cada una de estas personas y se reagrupaban al llegar a destino. Les explique la complicación de la etapa del día siguiente, de EL ACEBO A PONFERRADA, etapa que hay que ir con mucho cuidado para no caer cuando el firma está mojado, porque esas piedras y la bajada complican el descenso.

La etapa es complicada, como ya he dicho, porque bajando de El Acebo hasta Molinaseca, el firme es muy peligroso si llueve o lo ha hecho recientemente. Parece que a la junta de Castilla-León no les apetece arreglarla porque hay la alternativa de ir por la carretera, pero también es un peligro ya que suele ser una vía utilizada por camiones y vehículos con muchas curvas y poco arcén. Pero ya después de pasar Molinaseca, el asfalto es ya el firme que pisaremos hasta llegar a PONFERRADA.

Siempre me emociona llegar a esta Ciudad y ver de nuevo a mi amiga y peregrina PILAR, con la que tengo una relación de amistad que celebramos siempre que podemos. Gracias a MUNDIPLUS, nos conocimos hace 11 años. Y ella cuida de mí, ahora a través de su hija porque es quien lleva el HOTEL LOS TEMPLARIOS. Un hotel con mucho encanto en el que el descanso y la comodidad, están garantizados. Sencillo pero acogedor, con un sistema de check-in informatizado de forma que puedas entrar mediante una clave, aun así siempre hay personal en recepción para recibirte y atenderte.

El desayuno con Eva, en el salón del Hotel en la planta baja, fue muy entrañable, porque Pilar estaba de viaje y ella hizo de anfitriona en su casa para mí. Disfruto mucho charlando con ella. Una vez más, la despedida se hace dura, pero debo seguir mi camino, a VILLAFRANCA DEL BIERZO, etapa que no es nada complicada y hay servicios y poblaciones donde poder tomar algo e ir al baño. Predominan los viñedos, además de senderos amplios y cómodos de caminar.

La llegada a Villafranca del Bierzo, por la parte alta de la población, después de andar más de 24 km, es gratificante. Suelo desviarme en los últimos kilómetros antes de llegar sin entrar en el sendero por el que nos envían porque por la carretera es algo más corto. En esta ocasión me siguió mucha gente y me sentí un poco guía del camino. La mayoría eran los del grupo de americanos con los que cené en El Acebo, dos días atrás, a los que también había visto por PONFERRADA al llegar, comiendo en una terraza. Pero lo que más me motivaba a caminar tras la despedida, era la llegada al PARADOR DE VILAFRANCA DEL BIERZO, donde tenía la reserva hecha para este día.

Una vez más, pude comprar esa ensalada con salsa y tenedor del super y cenar en la habitación porque el tiempo era fresco y no me apetecía salir después del baño en el SPA del PARADOR y el GIN TONIC en la terraza, mientras me ponía al día con la Tablet, correo y redes sociales. Así que me retiré pronto para descansar y esperar a que amaneciera ya totalmente recuperada de la etapa del día anterior.

Después del desayuno del PARADOR, que tenía incluido en el precio, salí decidida a no abrumarme con el cemento que me esperaba. Es una etapa llana en la que nos desvían de la carretera tres veces para ver pequeñas poblaciones que quedan a la derecha del camino, por lo que atravesar esa vía se hace peligroso e innecesario. Hay áreas de descanso junto al Río Valcarce, que nos acompaña desde la salida hasta la llegada A VEGA DEL VALCARCE. En Ambasmestas, a escasos kilómetro y medio de VEGA DE VALVARCE, había quedado con mis amigos de CASA RURAL EL RECANTO Y PASTELERÍA CEREZALES para comer juntos. Cuando estaba llegando volvió la lluvia y el viento fresco, por lo que tuve que volver a ponerme la ropa adecuada sobre la que llevaba. Pero ya había acabado la etapa para mí porque volvía la Casa Rural con ellos en el coche.

Nuevamente, tarde de relax, sin salir a pasear por los alrededores, pero en buena compañía, que falta me hacía. Este peregrinaje a sido muy diferente a otros. El mal tiempo y el frío inusual, han sido los motivos por los que no me he sociabilizado como otros años, saliendo a pasear, sentándome en una terraza con otros peregrinos con los que andamos a diario y nos saludamos y poder comentar la etapa y hablar de mil cosas con gente que no conoces pero que acaban siendo como amigos del alma, conoces más cosas de estas personas que de tus propios amigos, porque la gente se abre cuando puede y se dan las condiciones cuando haces el camino, porque estás lejos de los tuyos, de tu día a día y esto hace que necesites tener conversaciones trascendentales o absurdas con desconocidos con los que acabas siendo el mejor amigo que tiene a mano. Esto pasa pero este año no ha sido así. Llegar a una población pequeña, donde hay como mucho un par de bares, sabes que allí estarán todos tomando alguna cerveza antes de acostarse o de cenar, pero es que ni las terrazas estaban abiertas en estos lugares, con el tiempo revuelto y tormentoso ¡¡. En definitiva, ha sido más un camino de introspección, de pensar en mis cosas y añorar a quien más quiero, a mi marido. Se lo dije al regresar, -te he añorado mucho¡¡¡

Pero llegó el siguiente día y de nuevo, me he de despedir de mis entrañables y buenos amigos, Blanca y Miguel, con quienes disfruté de la cena en su casa como si estuviera en la mía, tan amables y agradables que les doy las gracias y espero que acepten alguna vez mi invitación a venir a verme y pasar unos días en el Pirineo Catalán.

Estaba explicándoles que el personal de Hotel O Cebreiro no es que sea de lo más cariñoso del mundo, son muy secos y poco expresivos. Nunca sabes si te contestarán o simplemente ni te escuchan. Caras serias y pocas sonrisas. La cuestión es que les explicaba esto a mis amigos mexicanos, además de que la habitación que tengo en este Hotel es siempre la misma desde que Blanca y Miguel me presentaron al dueño de este negocio. Siempre hago la reserva directamente a este amigo de ellos que se encarga de registrar mi reserva personalmente. Pues la encantadora mujer de recepción aparece en el comedor, con una sonrisa (sabe sonreír) y me pregunta si podría cambiarme de habitación porque tiene un grupo en el Hotel y les falta 1 habitación para el grupo y como han hecho reformas en CASA VALIÑA y lo han dejado impecablemente reformado, me ofrecía una de las mejores habitaciones de la casa reformada. A todo esto, el camarero, otro personaje que sirvió a todo el comedor antes que a nosotros 3 y parecía que nuestra presencia era invisible, pasando de traer la bebida o el pan, pero la cuestión es que ambos estaban de pie delante mío proponiéndome este cambio. Y no me pude negar, por educación o por temor a seguir siendo una desconocida que se aloja en el mismo hotel y la misma habitación cada año, y acepté el cambio. Bueno, lo siguiente fue alucinante: me dio un abrazo la mujer al darme la llave de mi habitación en Casa VALIÑA.

No acabó aquí la anécdota. Me despedí de Fabricio y Dulce riendo de la situación tan extraña que acabábamos de tener, de contarles lo secos que son a tenerlos delante deshaciéndose en agradecimiento, abrazo incluido. No se lo podían creer. Si lo llego a decir más tarde, el hecho hubiera pasado desapercibido, pero es que estaba hablando de esto cuando se presentaron delante¡¡

Pues bien, entro en la habitación, grande, dos camas, sin terraza ni balcón, con TV pero sin conexión y con wifi pero sin señal y me voy al Restaurante a preguntar porqué en Casa Valiña no hay conexión y me contesta como si fuera normal, esa mujer a la que había dado un abrazo: – si, hay señal, pero está abajo, en la entrada, así que si quieres conectarte, tendrás que bajar cerca del rúter para navegar. Y con esta respuesta dejó ir otra sonrisa…….

Ahora si que la anécdota está contada. No se lo tendré en cuenta, pero para 2025 haré mi reserva a José Luis y de paso le explicaré la «anécdota» del PEREGRINAJE 2024

Y nuevamente reorganizo mi maleta para poderla cerrar y la bajo a la entrada de CASA VALIÑA, esa casa recién reformada que no ha tenido en cuenta la conexión wifi para el piso superior, así que salgo algo disgustada a desayunar al Bar, donde siempre he desayunado pero esta vez me hacen pasar al comedor?… Y le pregunto porqué en el comedor? y me contesta que todos los huéspedes desayunamos allí cuando tenemos la reserva con desayuno, como es mi caso, pero JAMÁS me habían hecho pasar antes al comedor, así que creo que algo ha cambiado respecto al trato que recibía y recibo ahora por haber superado la prueba de Casa Valiña -sin wifi-.

La etapa de O CEBREIRO A TRIACASTELA, la más bonita de todo el camino francés sin duda alguna, por lo menos para mí y en Mayo, claro está, no es complicada, tampoco es llana del todo, pero eso sí, es la que menos asfalto tiene en general, así que la anduve feliz y disfrutando de cada paso sobre mis pies. Oliendo más que nada, porque después de la tarde anterior que llovió e hizo un frío inusual, el día estaba claro y la temperatura en ascenso a medida que avanzaba la mañana. El olor de la tierra mojada, los árboles, los campos, era increíble. Olores que en una foto no puedes sentirlos.

Después de pasar a saludar en AIRA DO CAMIÑO (Fillobal) al matrimonio que lo regenta, amigos , además, de Esther de Restaurante ESTHER. Le envié un mensaje con esta foto a ella porque nos conocemos desde hace 11 años y le puse al pie de la foto: – Ya estoy llegando, acompañada¡¡ (hacía alusión al gorila de madera detrás mío) y Esther me contesta: – Si has cambiado a tu marido por este, me quedo yo con tu marido¡¡¡

Así, que esta es la anécdota del día.

Y seguí rápida estos casi 4 kilómetros para aclarar que no cambio ni muerta de marido¡¡¡

En Triacastela siempre me quedo en ALBERGUE-PENSIÓN CASA LEMOS, donde me cuidan y quieren tanto como yo a ellas. Un lugar destacado con mucho encanto. Destacado porque sobresale la edificación tras la restauración, desde la distancia, foto que hice bajando cuando hacía la etapa y que les he prometido enmarcar y regalársela este verano, cuando vayamos a Galicia de vacaciones, pasaré a dejársela.

Disfruté de la compañía, a ratos, de Esther mientras comía en la terraza de su Restaurante, donde también charlé con un grupo de jóvenes que se habían sentado a esperar a otros que iban llegando a medida que acababan la etapa. Pude intervenir en la conversación porque de estos jóvenes porque le había dado mi gel frío para los pies a uno de ellos que decía estar pasándolo fatal con las ampollas. Ya los había visto a casi todos en Alto del Poio, sentados después de llegar a este punto del camino, un ascenso en zig zag que nos agobia bastante pero que es espectacular si miras el paisaje que dejas atrás.

También volví a ver a mi amiga para cenar con ella, pero sus planes se truncaron porque volvió a llenarse el Restaurante. Es un no parar. No tiene tiempo ni de descansar. Pero pudimos charlar a ratos y con esto me quedo. Sé que la veré pronto, cuando pase de camino a Galicia en verano.

Y llegó la última etapa de este peregrinaje.

La etapa de TRIACASTELA A SARRIA o también, DE TRIACASTELA A SARRIA (Clicar sobre el título en negrilla para ver más), es muy variada. Son 18 km por Sanxil. En los últimos años he ido por Samos y esta vez tenía ganas de hacer el otro recorrido.

Como siempre digo, una imagen vale más que 1000 palabras. Impresionante. Variada porque pisamos asfalto, pero más por sendero, además senderos con unos balcones que hacen los árboles para ver el paisaje a medida que vamos descendiendo. Los campos, las vacas, los árboles, la frondosa vegetación, las paredes de piedras con musgo, el frescor que deja la lluvia en estos senderos, el olor sobretodo.

Y al llegar a SARRIA me fui directa a HOTEL MAR DE PLATA porque había quedado con SONIA, una gran amiga que también conocí junto a Esther porque eran las responsables de CASA PACIOS en Triacastela, hace 11 años. Sonia ha llevado una vida laboral más activa y ahora es la responsable de un negocio de alojamiento en Sarria que abrirá próximamente, aunque aún están acabando retoques tras las obras. Y afortunadamente, tenía un hueco en su agenda para comer conmigo y quería arreglarme antes de comer.

En Mar de Plata mi querida amiga Carmen, con la que pude charlar al día siguiente, durante el desayuno, siempre me siento como en casa. Es un Hotel cómodo, limpio, con habitaciones muy amplias, pudiendo disfrutar además de la cocina en su Restaurante, cocina que por cierto aún lleva Carmen, a pesar de sus años pero que no se le notan, su corazón es joven y valiente. Una mujer muy luchadora y trabajadora que ha delegado ya gran parte de sus funciones en su hijo y su nuera, ambos muy cariñosos conmigo. Como siempre y con más intensidad este día, la despedida ha sido triste. Porque aquí he acabado mi PEREGRINAJE 2024